Empieza
Empieza… camina... un paso detrás de otro… a tu ritmo… con tu historia y deja que todo lo demás suceda.
Avanza en confianza junto con la certeza de que el camino te aportará todo lo que necesites. Sin toda la información que creemos necesitar ya que nada que no se intente está definido con anterioridad.
Empieza… camina hacia delante… enfocando tu acción hacia lo desconocido con la intención tan definida de dar el resto en cada intento.
Recorre, disfruta del proceso que te recoja y aprende de todo lo que surja aunque nunca haya visitado tu mente.
Déjate asombrar por lo nuevo y relájate siempre en cada momento que reconozcas que estás en el camino.
Empieza... sin mirar atrás… tan sólo con lo que te ayude a recorrer tu destino
Con lo que ERES, con lo que tienes, con lo que sea que estés en cuerpo y alma…
EMPIEZA.
Sintiéndote imperfecta, viviendo en alta sensibilidad… hasta que comprendes que es un don que te hace diferente y que te permite experimentar la vida desde otro lugar.
Conocimiento en sí mismo sin recibirlo de fuera… De qué conocimiento estamos hablando?
Cuando se acerca el otoño, empieza a caer lo que nos pesa y no ha dado fruto o si… pero cae finalmente.
Lo que nos retiene ES LA DIFERENCIA ENTRE LO QUE ES Y LO QUE PUDO HABER SIDO según nuestra mente.
Empieza por la orilla y poco a poco ve entrando hacia la profundidad. Disfruta del proceso, deja que el aprendizaje sea la tabla que te permita vivir más tiempo sobre el mar.
Somos seres sociales en un mundo cada vez más globalizado, donde la pertenencia a diferentes grupos es garantía de supervivencia.
¿Cómo te relaciones en los grupos?
A veces, la vida nos sorprende con esos días en los que todo parece ir al revés. Tal vez hoy te has levantado con la sensación de que el mundo te pesa más de lo normal, como si esa lluvia que cae fuera se hubiese instalado también dentro de ti. Yo los llamo "días de perros". Pero, ¿sabes qué? Esos días también tienen un propósito, una lección que enseñarnos.